El cumplimiento
de los tiempos
de los tiempos
¡Ya estamos a pocos días del fin del mundo! ¡Ya pronto será
el rapto! ¡Estamos en los días finales! Esa es la voz de alarma que crea
preocupación en muchos, y por lo tanto son atraídos a las congregaciones con el
fin de saber más sobre el tema, no porque se conviertan a Cristo y anhelen su
segunda venida, sino porque sus corazones y oídos se fascinan con temas, mal
llamados, “apocalípticos”. Y los predicadores lo saben y están seguros que eso
les atraerá más audiencia.
Por esa razón la segunda venida de Cristo se ha enseñado con
más fascinación novelesca que con evidencia bíblica. Así desde los sesentas y
setentas, el tema se volvió obsesión al grado de crear el género de “thriller cristiano”
con películas como “Como ladrón en la noche” y “El infierno”.
Pero es cierto que la Biblia habla sobre el fin de los
tiempos, sobre los últimos días y sobre la segunda venida de Cristo. Sin
embargo hay que tener claro que esto forma parte de un cuadro más amplio y que
solo se comprende al considerar todo el contenido bíblico.
En 1 Corintios, el apóstol Pablo señala que lo vivido por el
pueblo de Israel tras su salida de Egipto, sus tropiezos y su consecuente castigo
de parte de Dios; fueron permitidos para ser ejemplo y amonestación a nosotros.
Y señala la relevancia de esto al llamarnos “a quienes ha llegado el fin de los
siglos”, es decir, los que vivimos los “últimos tiempos”.
De la misma manera el apóstol Juan en 1 Juan 2:18 señala que
el espíritu del anticristo ya está en el mundo porque ya son “los últimos
tiempos”, o “la última hora”.
El escritor de la carta a los Hebreos en Hebreos 1:2 nos
dice que Dios ha hablado por medio del Hijo en estos “últimos tiempos”.
Estos pasajes tienen algo en común al tocar este tema, todos
ellos se refieren a los últimos tiempos como la etapa que inicia con la
ascensión de Cristo y concluye con su segunda venida. Es decir que, tanto los lectores
de estas cartas en los primeros años, nosotros hoy en día, y los que vendrán
después, conformamos este grupo llamado “a los que ha llegado el cumplimiento
de los tiempos”.
El apóstol Pedro lo explica de esta manera:
Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron
de la gracia que vendría a ustedes, diligentemente inquirieron y averiguaron, procurando
saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al
predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. A ellos les
fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que
ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les
anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a
las cuales los ángeles anhelan mirar. 1 Pe
1:10 -12
Así que para entender bien esta frase, debemos de pensar más
en lo que Dios está haciendo hoy en día en nosotros, que en buscar claves que
nos digan lo que ya sabemos que no está ahí, el día exacto en que Cristo
vuelve. De este modo seremos verdadero testimonio al mundo, de la gloria de
Dios.
Es así como lo señala Efesios 3:10-12:
De este modo, la infinita (multiforme) sabiduría de Dios
puede ser dada a conocer ahora por medio de la iglesia a los principados y
potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que llevó a
cabo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos libertad y acceso a Dios
con confianza por medio de la fe en El.
J. David Amador M.
Pastor
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